La Casa de los Abuelos


Una bandada de pájaros multicolores
Insiste en cantar. Afirman con su acto
El arte esencial de ser féliz.




Los viñedos reposan humedecidos en el valle de Casablanca, sus primeras flores sueñan con la uva, con el mosto, con la oscuridad que añeja la embriaguez. Un payador al borde del camino nos sonríe con versos amistosos. Una polvareda de imágenes van tomando la palabra. “Estás entrando a un lugar ceremonial” reza el paisaje. Es primavera en el sur y el segundo encuentro de Raíces de la Tierra ha sido cultivado por intentos comunes. Una infraestructura inspirada cálida nos da la bienvenida. Una casa común cobijará los sueños de Abuelos-as- que portan en su corazón emplumado el canto que fertiliza la memoria, el consejo que nos vuelve comunidad, una comunidad efímera dónde el antiguo yo sede su paso al nosotros y el nosotros por momentos acaricia o se deja acariciar por la ola del misterio. Es tiempo en que se levanta los puentes entre los abismos ficticios de la razón y el corazón, de la individualidad exacerbada y la reciprocidad comunitaria. Es tiempo de resolver las paradojas con la super-vivencia, el dialogo, esculcando en el rostro del otro un sí mismo común.

La casa de los Abuelos así llamada nos despierta a la convivencia con el agua hirviendo dispuesta para el mate o al café. Así aliviamos de una vez por todas el frío, la distancia, las ocupaciones y preocupaciones de nuestra familia extendida. En la mesa los abuelos ríen, se abrazan, preguntan a la anfitriona sobre los horarios de la Kiva, la niña anfitriona nos regala su sonrisa de ardilla diciendo no sé, seguro que cuando terminen los temascales ¿y eso cuándo? “No sé, cuando terminen po” hermosa luce está América sin horarios y algunos se preguntan todavía el como vivir en el sin tiempo. Entre recesos de consultas, charlas, rezo de Kiva, temascales se convive, se escuchan voces de este multifacético Consejo. Algunos no hablan como Sui que saluda amablemente y luce en sus vestiduras shipibo el murmullo sabio de la selva, el sueño de las plantas visionarias que como un mapa describe el itinerario de las transformaciones de la energía en conciencia. De lo que alcanzamos a escuchar he aquí algunas de sus voces.

“En mi pueblo me trataban peor que un perro, yo soy una llorona porque ahora me doy cuenta que por acá tengo muchos hermanos”. Mamá Isa. Pascuense.

“Desde cuando sale el sol hasta el mediodía me siento, no me muevo. Así el pensamiento se limpia, ayuno, entonces puedo curar”. Mamo Lorenzo. Arahuaco.

“No queremos mayanizar el mundo, solo le compartimos nuestra forma de vivir y las instrucciones que nos dejaron los ancestros”. Tat Pedro, Nan Faviana Maya Kiché.

“Llevo en mi corazón un pueblo de poetas que prepara medicinas cuando amanece y las gotas de rocío aún cubren las plantas”. Zoilo Jerónimo. Colla

“Nosotros nos levantamos para hacer ceremonia antes de que salga el sol, así el lucero de la mañana nos indica como viene el día”. Machi Cristian. Mapuche.

“Me quedó un poco de vino, nos echamos un trago”. Don Severo –el más abuelo- en el día de su cumpleaños. Aymara.

“Ummm, otra Kiva nueva…la ceniza anterior viene fuerte hay que poner una vela para que el cielo se junte con la tierra”. Don Cruz Wirrárika.

“La Kiva tiene una energía muy fuerte, una vuela desde adentro y luego compartimos, eso es inspirador”. Padrinos Enio y María. Santo Daime.

“Los osos bajaron al sur para darles un abrazo y con nuestra danza ayudar a sanar la tierra”. Manuel oso. Clan del oso.

“Cuando se nos quita el orgullo somos lo que somos, todos uno, todos hermanos”. Don Eustorgio. Putumayo.

“ Oh, las historias de las mujeres todavía me hacen llorar”. Ana Luisa Solis. Maya-Tolteca.

“El consejo aquí quiere decir: “lo que se escucha sin prejuicios es el consejo del Espíritu”. Carlos Castillejos. Maya Tolteca.

“Esta es una ceremonia abierta para el mundo y esperamos llegar a todos los continentes”. Heriberto Villaseñor. Lakota.

Profecías a vuelo de pájaro 2011.

1 El águila y el cóndor vuelan alto tan alto que le encargaron al quetzal embellecer la percepción del mundo conocido.

2 El poder es privilegio del que sirve y maleficio del que no sirve. Los ancestros ponen a prueba las relaciones afectivas.

3 Un poco de ecología en la espiritualidad y un poco de espiritualidad en la ecología es una buena moda para la tierra.

Un abrazo y parabienes a todo el equipo de Raíces de la Tierra.


© Carlos Castillejos, abuelo Maya-Tolteca invitado a Raíces de la Tierra 2009 y 2010
publicado originalmente, al igual que la fotografía,en
Masacalli
Un abrazo y parabienes para tí y tu camino, Carlitos Jesús

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